La línea de una joya, la mano de un diseñador
Aquí es donde cada creación de Paola cobra vida.
Antes de cortar, lijar, barnizar y ensamblar la madera, cada modelo nace en papel. Trazo, borro, vuelvo a empezar... hasta encontrar la forma que me llama la atención.
Este boceto representa el primer paso en la creación de los pendientes Cala Clara . Así es como doy vida a las joyas hechas a mano, con paciencia y pasión, desde mi taller en Mallorca.
Cala Clara, en el norte de Mallorca, una cala escondida de aguas cristalinas
Cala Clara, el nombre de una playa… y de una creación
Cada par de pendientes lleva el nombre de una playa de Mallorca que me encanta.
Cala Clara evoca una pequeña y tranquila cala, enclavada entre acantilados, donde el agua es sorprendentemente transparente. Un lugar tranquilo, casi secreto, donde la luz juega con las piedras blancas y el mar azul. Es un guiño personal, una discreta invitación a la dulzura. A través del nombre de cada creación, comparto un trocito de Mallorca, una emoción sencilla, un momento suspendido.